Tu mente es una radio con dos frecuencias. Una frecuencia es la que se conecta con la vos de Dios, y la otra es la frecuencia que se conecta con la vos del diablo. Una es la frecuencia que entra por la conexión de tu corazón con el Espíritu Santo; y la otra la frecuencia que entra por las humanidades de tu cuerpo. La frecuencia del espíritu es aquella por donde Dios te habla para guiarte y ayudarte en tu día a día con el mundo. En la otra el diablo para seducirte y hacerte pecar y así no hagas voluntad de Dios, sino hacerte esclavo del mundo. Al igual que una radio, esas dos frecuencias tienen una programación las 24 horas del día. Es decir, así como una radio no deja de sintonizar y trabajar todos los días, así también, las dos frecuencias nunca dejaran de hablar en ti. La pregunta para los hijos de Dios es, ¿a cuál de las dos frecuencias escucharas? También es cierto que al igual que una radio, el diablo tiene programaciones pagadas que tienen permiso de manifestarse en tu radio. Esas programaciones son como los anuncios de televisión o radio que han sido pagadas anticipadamente en esas radios. El diablo tiene una programación pagada en muchos cristianos por solo el hecho de estar en el mundo, también, por las semillas de pecado que él ha sembrado en ellos. Esas programaciones, como malos pensamientos, deseos, lujurias, y todo tipo de guerras sicológicas, crecen a medida que tú le das autoridad en ti para hablarte y confundirte, y encarcelarte en la mentira del pecado. El trabajo de los hijos de Dios es pelear para no comprar y dar cabida a esos anuncios del diablo, sino pelear todos los día para rehusar toda sintonía que el enemigo pondrá en tu mente todos los días para hacerte la guerra.
Recuerda que la conexión es mantener tu sintonía en la frecuencia del Espíritu Santo y no en la del diablo. Ten cuidado porque a los cristianos se les olvida que el día tiene 24 horas. Por lo tanto, si 19 horas son de Dios; el diablo tendrá 5 horas de sintonía contigo. Si tu conexión con la frecuencia de Dios es de cuatro horas; tu sintonía con la vos del diablo será de 20 horas. Si le das a Dios 23 horas; le darás una hora al diablo por la cual tendrá el permiso de hablarte y si es posible- por esa puerta- entrar para vendar tus ojos y tus oídos, y así ya no escuches la vos de tu Dios. Según la frecuencia que escuches harás voluntad de Dios o de la carne. Pelea para no darle tu sintonía al rey de la mentira, sino para darle al Dios de la verdad todo tu tiempo, alma, y corazón. Asi encontras en tu vida la vos del Dios que te levanta y la brújula que guié tu barca hacia el puerto destinado.
Recuerda que la conexión es mantener tu sintonía en la frecuencia del Espíritu Santo y no en la del diablo. Ten cuidado porque a los cristianos se les olvida que el día tiene 24 horas. Por lo tanto, si 19 horas son de Dios; el diablo tendrá 5 horas de sintonía contigo. Si tu conexión con la frecuencia de Dios es de cuatro horas; tu sintonía con la vos del diablo será de 20 horas. Si le das a Dios 23 horas; le darás una hora al diablo por la cual tendrá el permiso de hablarte y si es posible- por esa puerta- entrar para vendar tus ojos y tus oídos, y así ya no escuches la vos de tu Dios. Según la frecuencia que escuches harás voluntad de Dios o de la carne. Pelea para no darle tu sintonía al rey de la mentira, sino para darle al Dios de la verdad todo tu tiempo, alma, y corazón. Asi encontras en tu vida la vos del Dios que te levanta y la brújula que guié tu barca hacia el puerto destinado.