Pensamientos Del Espíritu Santo
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Cuando La Muerte Llega A Tu Puerta,
Ábrele La Puerta.
(October 29, 2011)
Cuando la muerte llega y toca tu puerta hay que dejarla entrar. No le tengas miedo y ábrele la puerta sin tarda. Mandada por Dios, Ella solo viene hacer cumplir su misión. Ella trae tu pasaporte y será el taxi que te llevara al aeropuerto y ha tu ultimo viaje. Y si cuando llega no has preparado equipaje- no te preocupes -pues nada pondrás llevar. Veras que en el profundo silencio y en el cerrar de tus ojos carnales dormirás; sin pensar mucho- abrirás tus ojos espirituales a un mundo nuevo desconocido e infinito. Será un viaje tan corto que al solo dar ala vida el último suspiro de tus fuerzas te encontraras en la aduana del cielo infinito. Ahí dejaras tu ropa vieja y serás vestido de una ropa nueva radiante como el sol.
Entonces en momentos te encontraras en la sala de espera donde dentro de ti saldrán maletas espirituales llenas de historias, eventos, momentos que marcaron tu vida en un cuerpo. Te darás cuenta que toda vivencia vivida desde tu niñez a tu vejes quedaron gravadas y marcadas en la cámara de tus ojos y fueron puestas en las valijas espirituales que sin saber preparabas para ese viaje especial. Al ver tu vida en segundos veras los errores y los tiempos perdidos, veras y entenderás lo que nunca viste y entendiste con un cuerpo fuera de la luz; y querrás volver a vivirlos para cambiarlos y borrarlos pero a la tierra ya no podrás regresar. Y cuando veas las cosas buenas que hiciste y diste; las que junto a Cristo construiste te alegraras. Y cuando por Dios diste la vida y defendiste su nombre muriendo y dando todo en la guerra con un cuerpo- saldrán lagrimas de tus ojos. Yo te digo que así como cuando mides el pesor de tus maletas antes de viajar, Dios medirá las tuyas en la balanza de su justicia -su pesor exacto. Si la maleta del mal pesa más que la del bien, tendrás que quitarle su peso. Pero si pesa mas la del bien que la del mal, entonces la mala no se contara y dejaras la aduana del cielo para encaminarte hacia la salida de los hijos de Dios.
Entonces Dios secara tus lagrimas y se abrirá la puerta de tu tierra y patria verdadera. Y cuando salgas del aeropuerto del cielo escucharas gritos y cantos de alegría y te encontraras a tus familiares y amigos que jubilosos cantan por tu regreso a casa. “Bienvenido ¡Bienvenido! Te saludamos los hijos del cielo. Aquí ya no hay más muerte, ya no hay más sufrimiento, ya no existe el temor, ni el cansancio, ni el dolor, aquí solo hay vida eterna en nuestro Dios.” Asi Sea, Amen.
Entonces en momentos te encontraras en la sala de espera donde dentro de ti saldrán maletas espirituales llenas de historias, eventos, momentos que marcaron tu vida en un cuerpo. Te darás cuenta que toda vivencia vivida desde tu niñez a tu vejes quedaron gravadas y marcadas en la cámara de tus ojos y fueron puestas en las valijas espirituales que sin saber preparabas para ese viaje especial. Al ver tu vida en segundos veras los errores y los tiempos perdidos, veras y entenderás lo que nunca viste y entendiste con un cuerpo fuera de la luz; y querrás volver a vivirlos para cambiarlos y borrarlos pero a la tierra ya no podrás regresar. Y cuando veas las cosas buenas que hiciste y diste; las que junto a Cristo construiste te alegraras. Y cuando por Dios diste la vida y defendiste su nombre muriendo y dando todo en la guerra con un cuerpo- saldrán lagrimas de tus ojos. Yo te digo que así como cuando mides el pesor de tus maletas antes de viajar, Dios medirá las tuyas en la balanza de su justicia -su pesor exacto. Si la maleta del mal pesa más que la del bien, tendrás que quitarle su peso. Pero si pesa mas la del bien que la del mal, entonces la mala no se contara y dejaras la aduana del cielo para encaminarte hacia la salida de los hijos de Dios.
Entonces Dios secara tus lagrimas y se abrirá la puerta de tu tierra y patria verdadera. Y cuando salgas del aeropuerto del cielo escucharas gritos y cantos de alegría y te encontraras a tus familiares y amigos que jubilosos cantan por tu regreso a casa. “Bienvenido ¡Bienvenido! Te saludamos los hijos del cielo. Aquí ya no hay más muerte, ya no hay más sufrimiento, ya no existe el temor, ni el cansancio, ni el dolor, aquí solo hay vida eterna en nuestro Dios.” Asi Sea, Amen.
No Es lo Mismo Ver Las Nubes Desde El Cielo
Agosto 01, 2011
Volando en las alturas del cielo escuche una vos dentro de mi mente que me decía. “Verdad que no es lo mismo ver las nubes desde la tierra que verlas desde lo alto del cielo.” Verdad le conteste. “Pues entonces en verdad te digo, Que tampoco es lo mismo conocer al Dios escrito en la palabra que al Dios vivo que esta por encima del cielo y más haya de la palabra.”
Entonces tomando lápiz y papel me puse a meditar esas palabras y entendí que Dios es más que una palabra escrita. Que no era lo mismo conocer a un Dios enmarcado y enseñado que conocer al verdadero que habita en los cielos. Entendí que ese Dios poderoso no solo habita en las alturas sino que también habita en todos los hijos de Dios que hacen de sus corazones un cielo donde El pueda habitar y gobernar. Que no era lo mismo ver a Dios con mis ojos carnales que ver a Dios con los ojos infinitos de su Espíritu. Que no es lo mismo hablar de Dios, a que Dios actue y accione en mi. Que a Dios nadie lo puede entender sino se tiene la mente del cielo. Que no es lo mismo pensar con mente humana, que pensar con la mente de Cristo. Y Quien pudiera tener su mente si no muere a su verdad- solo el hijo que es como el niño que juega con juguetes de madera y que aunque la madera no tenga vida; el niño con su mente pura y tierna lograra darles vida entrando a un mundo de fantasías y de imaginación. A un el niño más pobre del mundo quien puede jugar solo con sus manos, lograría dar vida a sus dedos. Así pues son los hijos de Dios en esta vida. Quien tiene mente del espíritu tiene la mente de un niño. Y quien tiene la mente de un niño puede entrar al mundo infinito y desconocido de Dios. Donde solo lo encuentran los que buscan y anhelan ir más haya de lo visible, más haya de lo escuchado, más haya de lo entendido. Más haya de lo enmarcado, de lo estudiado , y enseñado.
Antes de hablar de Dios ¿pregúntate si tú lo conoces? ¿Pregúntate si hablas como EL? ¿Si piensas como El? ¿Si tienes su poder? ¿Pregúntate si en verdad tienes un Espíritu vivo dentro de ti y si ese Espíritu tiene raíces frondosas? ¿Pregúntate si ese Dios es un Dios de auxilio o si en verdad el es un Padre verdadero para ti? ¿Pregúntale a tu corazón si en verdad dentro de ti hay una habitación para el, y si estarías dispuesto a darle todo para que el pueda vivir en ti? ¿Pregúntate si solo conoces al Jesús de palabra, o si conoces al Jesús vivo fuera de la palabra? Recuerda que no es lo mismo mirar las estrellas desde la tierra que verlas desde el cielo. ¿Pregúntate si tú vas al cielo o si el cielo viene a reposar dentro de ti? ¿Si tienes comunión con El, y si escuchas la vos de tu Padre? ¿Si tu Fe y tu confianza van más haya de las nubes, o si flaqueas antes de ver el sol que se esconde en la oscuridad de las nubes? Al fin, ¿pregúntate si conoces al Dios que esta en el cielo, o al Dios que esta y actúa en la tierra? ¿Tendrías ojos para verlo? ¿Tendrías oídos para escucharlo? ¿Tendrías mente para reconocerlo? ¿Piernas para caminar con el? En verdad les digo que solo el que tiene la mente del Espíritu Santo pudiera reconocer a Jesús en la tierra; pues muchas veces ha estado entre nosotros y no lo hemos reconocido. Muchas veces nos ha hablado y no hemos querido escuchar su vos.
Entonces tomando lápiz y papel me puse a meditar esas palabras y entendí que Dios es más que una palabra escrita. Que no era lo mismo conocer a un Dios enmarcado y enseñado que conocer al verdadero que habita en los cielos. Entendí que ese Dios poderoso no solo habita en las alturas sino que también habita en todos los hijos de Dios que hacen de sus corazones un cielo donde El pueda habitar y gobernar. Que no era lo mismo ver a Dios con mis ojos carnales que ver a Dios con los ojos infinitos de su Espíritu. Que no es lo mismo hablar de Dios, a que Dios actue y accione en mi. Que a Dios nadie lo puede entender sino se tiene la mente del cielo. Que no es lo mismo pensar con mente humana, que pensar con la mente de Cristo. Y Quien pudiera tener su mente si no muere a su verdad- solo el hijo que es como el niño que juega con juguetes de madera y que aunque la madera no tenga vida; el niño con su mente pura y tierna lograra darles vida entrando a un mundo de fantasías y de imaginación. A un el niño más pobre del mundo quien puede jugar solo con sus manos, lograría dar vida a sus dedos. Así pues son los hijos de Dios en esta vida. Quien tiene mente del espíritu tiene la mente de un niño. Y quien tiene la mente de un niño puede entrar al mundo infinito y desconocido de Dios. Donde solo lo encuentran los que buscan y anhelan ir más haya de lo visible, más haya de lo escuchado, más haya de lo entendido. Más haya de lo enmarcado, de lo estudiado , y enseñado.
Antes de hablar de Dios ¿pregúntate si tú lo conoces? ¿Pregúntate si hablas como EL? ¿Si piensas como El? ¿Si tienes su poder? ¿Pregúntate si en verdad tienes un Espíritu vivo dentro de ti y si ese Espíritu tiene raíces frondosas? ¿Pregúntate si ese Dios es un Dios de auxilio o si en verdad el es un Padre verdadero para ti? ¿Pregúntale a tu corazón si en verdad dentro de ti hay una habitación para el, y si estarías dispuesto a darle todo para que el pueda vivir en ti? ¿Pregúntate si solo conoces al Jesús de palabra, o si conoces al Jesús vivo fuera de la palabra? Recuerda que no es lo mismo mirar las estrellas desde la tierra que verlas desde el cielo. ¿Pregúntate si tú vas al cielo o si el cielo viene a reposar dentro de ti? ¿Si tienes comunión con El, y si escuchas la vos de tu Padre? ¿Si tu Fe y tu confianza van más haya de las nubes, o si flaqueas antes de ver el sol que se esconde en la oscuridad de las nubes? Al fin, ¿pregúntate si conoces al Dios que esta en el cielo, o al Dios que esta y actúa en la tierra? ¿Tendrías ojos para verlo? ¿Tendrías oídos para escucharlo? ¿Tendrías mente para reconocerlo? ¿Piernas para caminar con el? En verdad les digo que solo el que tiene la mente del Espíritu Santo pudiera reconocer a Jesús en la tierra; pues muchas veces ha estado entre nosotros y no lo hemos reconocido. Muchas veces nos ha hablado y no hemos querido escuchar su vos.
Enero 28, 2011
Reflexión
En estos días de invierno cuando la nieve y el frío llega en su total esplendor y fuerza, nos vemos encerrados en nuestras casas junto a nuestras familias, amigos, mascotas, y con todo tipo de circunstancias que nos agobian como: depresiones, problemas económicos, trabajos, estudios, o enfermedades. Por eso, es importante entender que a veces lo que Dios quiere es que aprendamos a ser un paro en nuestra vida, y que por un momento aprendas a reflexionar sobre lo que tienes, lo que no tienes, pero sobre todo que te preguntes, como esta tu relación con Cristo? ¿Estas tan enfocado en tus problemas que no hablas, ni escuchas al Dios que te puede ayudar hacer tu carga menos pesada?
No es tanto que la nieve nos encierre, y nos dificulte continuar nuestra vida normal, sino más bien, que medites y te encuentres consigo mismo. Que valorices y des gracias a Dios por las cosas que no valorizas, como tu familia, tu salud, o tu propia vida. Y que entiendas que por más que te preocupes de esta vida, Dios tiene la ultima palabra, El tiene el control de todo. Por lo tanto, Dios tiene el poder de cambiar lo que no puedes cambiar, y de vencer lo que no puedes vencer con tus fuerzas humanas. Dios tiene el derecho de quitarte lo que tu piensas que es tuyo; como también, de darte lo que nunca pensaste tener. El es el principio y el fin. En estos días de nieve, solo mira a la ventana y pregúntate a ti mismo, ¿si tu alma es blanca como la nieve, o si esta negra como la noche? ¿Si tu relación con Jesús esta fría, o si tienes dentro de tu corazón una fogata de luz que te calienta? Todo lo que Dios quiere es que mires dentro de ti, para que aprendas a escuchar su vos. Y así descubras tesoros que desconoces, pero que Dios esconde dentro de ti. Estos tesoros solo se abren cuando te olvidas de todo tus problemas, hablas con Dios, y aprendes a escuchas su vos. Ahí a donde estas en este momento examínate, reflexiona, y pídele al Espíritu Santo que te instruya, que te corrija, y te ayude a mantener su luz dentro de ti. Así sea, Amen.
Reflexión
En estos días de invierno cuando la nieve y el frío llega en su total esplendor y fuerza, nos vemos encerrados en nuestras casas junto a nuestras familias, amigos, mascotas, y con todo tipo de circunstancias que nos agobian como: depresiones, problemas económicos, trabajos, estudios, o enfermedades. Por eso, es importante entender que a veces lo que Dios quiere es que aprendamos a ser un paro en nuestra vida, y que por un momento aprendas a reflexionar sobre lo que tienes, lo que no tienes, pero sobre todo que te preguntes, como esta tu relación con Cristo? ¿Estas tan enfocado en tus problemas que no hablas, ni escuchas al Dios que te puede ayudar hacer tu carga menos pesada?
No es tanto que la nieve nos encierre, y nos dificulte continuar nuestra vida normal, sino más bien, que medites y te encuentres consigo mismo. Que valorices y des gracias a Dios por las cosas que no valorizas, como tu familia, tu salud, o tu propia vida. Y que entiendas que por más que te preocupes de esta vida, Dios tiene la ultima palabra, El tiene el control de todo. Por lo tanto, Dios tiene el poder de cambiar lo que no puedes cambiar, y de vencer lo que no puedes vencer con tus fuerzas humanas. Dios tiene el derecho de quitarte lo que tu piensas que es tuyo; como también, de darte lo que nunca pensaste tener. El es el principio y el fin. En estos días de nieve, solo mira a la ventana y pregúntate a ti mismo, ¿si tu alma es blanca como la nieve, o si esta negra como la noche? ¿Si tu relación con Jesús esta fría, o si tienes dentro de tu corazón una fogata de luz que te calienta? Todo lo que Dios quiere es que mires dentro de ti, para que aprendas a escuchar su vos. Y así descubras tesoros que desconoces, pero que Dios esconde dentro de ti. Estos tesoros solo se abren cuando te olvidas de todo tus problemas, hablas con Dios, y aprendes a escuchas su vos. Ahí a donde estas en este momento examínate, reflexiona, y pídele al Espíritu Santo que te instruya, que te corrija, y te ayude a mantener su luz dentro de ti. Así sea, Amen.
Un Año Nuevo, Un Nuevo Camino
Enero 03, 2011
Hermanos En Cristo Jesus,
Al recibir este año nuevo que comienza, sabemos que la vida en este mundo continúa. Para los creyentes sabemos que el año nuevo es un reto para seguir cargando nuestra lucha de no morir o lo que muchos llaman: seguir cargando la cruz. Pero en este año nuevo, Jesús te invita a no cargar con la cruz, sino a dársela a El. Para ti, es demasiado cargar con dos cruces; el de tratar de no pecar con una cruz que te invita hacerlo (tu carne), y al mismo tiempo, el querer mantener la cruz Espiritual (la de ser Espíritu). La verdad es que fuera de la luz de Cristo, tú no podrías cargar con una, ni mucho menos, con las dos.
De la única manera de caminar con una cruz, es dándole la tuya que es muy pesada a Jesús. Y al no tenerla estarías libre de tomar la cruz verdadera - la Espiritual. Las dos cruces son opuestas, y porque son opuestas no pueden estar juntas, ni vivir juntas. Esto solo te traería muerte ya que no harías ni una cosa, ni la otra. Por lo tanto, se formaría un circulo de sufrimiento que conocemos como: “El valle de lagrimas.”
Por eso, Jesús te dice a ti, “Porque no me das lo que es tuyo, para que tu tengas lo que es mío. He aquí la respuesta para este año nuevo. Todos conocen esta verdad, pero nadie verdaderamente toma mi Espíritu Santo: el que hace resucitar a todo lo que esta muerto. Mi cruz es invisible pero real, como también, es invencible; porque todo lo que es mío, lleva poder del que venció toda vida en tinieblas, y al pecado que es la semilla de la división entre Dios. Ya el diablo esta vencido porque soy el poder de ayer que lo venció, y ese mismo poder es el de ahora - y el hijo que lo activa también lo vence con la misma luz con la que “Yo” lo derrote en el principio. Y este poder es también el poder del futuro puesto que soy eterno. Aquí se cumple que dándome tu cruz, yo te daré mi cruz -que es el poder de la libertad- para que solo cargues con mi victoria y mi luz infinita. Esta cruz no tiene pesor, ni dolor, ni pecado, ni muerte, solo tiene poder liviano para tus hombros. Porque yo cargare con tu cruz y tu trabajo será tomar y caminar con mi cruz “poder.” Y cuando tengas a mi Espíritu Santo, veras que la luz de mi cruz hará su trabajo por si misma.”
Asi sea, Amen.
Al recibir este año nuevo que comienza, sabemos que la vida en este mundo continúa. Para los creyentes sabemos que el año nuevo es un reto para seguir cargando nuestra lucha de no morir o lo que muchos llaman: seguir cargando la cruz. Pero en este año nuevo, Jesús te invita a no cargar con la cruz, sino a dársela a El. Para ti, es demasiado cargar con dos cruces; el de tratar de no pecar con una cruz que te invita hacerlo (tu carne), y al mismo tiempo, el querer mantener la cruz Espiritual (la de ser Espíritu). La verdad es que fuera de la luz de Cristo, tú no podrías cargar con una, ni mucho menos, con las dos.
De la única manera de caminar con una cruz, es dándole la tuya que es muy pesada a Jesús. Y al no tenerla estarías libre de tomar la cruz verdadera - la Espiritual. Las dos cruces son opuestas, y porque son opuestas no pueden estar juntas, ni vivir juntas. Esto solo te traería muerte ya que no harías ni una cosa, ni la otra. Por lo tanto, se formaría un circulo de sufrimiento que conocemos como: “El valle de lagrimas.”
Por eso, Jesús te dice a ti, “Porque no me das lo que es tuyo, para que tu tengas lo que es mío. He aquí la respuesta para este año nuevo. Todos conocen esta verdad, pero nadie verdaderamente toma mi Espíritu Santo: el que hace resucitar a todo lo que esta muerto. Mi cruz es invisible pero real, como también, es invencible; porque todo lo que es mío, lleva poder del que venció toda vida en tinieblas, y al pecado que es la semilla de la división entre Dios. Ya el diablo esta vencido porque soy el poder de ayer que lo venció, y ese mismo poder es el de ahora - y el hijo que lo activa también lo vence con la misma luz con la que “Yo” lo derrote en el principio. Y este poder es también el poder del futuro puesto que soy eterno. Aquí se cumple que dándome tu cruz, yo te daré mi cruz -que es el poder de la libertad- para que solo cargues con mi victoria y mi luz infinita. Esta cruz no tiene pesor, ni dolor, ni pecado, ni muerte, solo tiene poder liviano para tus hombros. Porque yo cargare con tu cruz y tu trabajo será tomar y caminar con mi cruz “poder.” Y cuando tengas a mi Espíritu Santo, veras que la luz de mi cruz hará su trabajo por si misma.”
Asi sea, Amen.
Nov. 01, 2010
Celebrando El Día De Todos Los Santos
Que bello es el recuerdo en la otra vida para los Santos y Santas que dejaron huellas que todavía viven. Que alegría grande para el Santo que lo recuerden Santo en esta vida, pero más alegre para el que vive en Santidad. Pero que tristeza para un muerto que lo recuerden muerto en el cielo y en la tierra. Que alegría es para el Santo haber dejado esta vida siendo Santo. Que amargo y triste es el recuerdo para el que la desconoció. Para este hijo de Dios esta vida será solo un triste recuerdo para olvidar. Que alegría es para el hijo de Dios que siempre fue juzgado y maldecido. Ahorra el goza de saber que siempre fue un siervo fiel y que siempre estuvo al lado de la verdad.
La festividad de todos los Santos es un día de acercarnos a nosotros mismos. Encontrarte a ti mismo es encontrar tu propia Santidad. No esta en recordad a los Santos, sino en que tú como hijo o hija de Dios puedas, con la ayuda del Espíritu Santo, encontrar tu Santidad imitando a Jesús. La Santidad en esta vida es imitar a Jesús, para que por medio de ti, sea glorificado Dios. Esta Santidad es una Santidad que se construye día a día. No es un llegar, sino un caminar. La Santidad se construye construyendo un templo para Dios en tu corazón. Si logras construir un templo para Dios, Dios el Único Santo vivirá contigo. Y si permaneces unido a El, su Espíritu Santo te purificara y te Santificara.
Recuerda que hay más valor en ser Santo en esta vida, que en ser Santo después de muerto. Por eso, Santo es el que lucha por morir a su humanidad, para que viva Cristo. Santa es la clara mañana, pero más Santa es el Alma confesada. Hermanos míos, que este día de todos los Santos sea el día de tu nacimiento en el Espíritu. Para que así, puedas unirte a todos los Santos y Santas del cielo y la tierra, y puedas alumbrar al mundo. Que así sea, Amen.
Caminando Con El Espiritu Santo
Celebrando El Día De Todos Los Santos
Que bello es el recuerdo en la otra vida para los Santos y Santas que dejaron huellas que todavía viven. Que alegría grande para el Santo que lo recuerden Santo en esta vida, pero más alegre para el que vive en Santidad. Pero que tristeza para un muerto que lo recuerden muerto en el cielo y en la tierra. Que alegría es para el Santo haber dejado esta vida siendo Santo. Que amargo y triste es el recuerdo para el que la desconoció. Para este hijo de Dios esta vida será solo un triste recuerdo para olvidar. Que alegría es para el hijo de Dios que siempre fue juzgado y maldecido. Ahorra el goza de saber que siempre fue un siervo fiel y que siempre estuvo al lado de la verdad.
La festividad de todos los Santos es un día de acercarnos a nosotros mismos. Encontrarte a ti mismo es encontrar tu propia Santidad. No esta en recordad a los Santos, sino en que tú como hijo o hija de Dios puedas, con la ayuda del Espíritu Santo, encontrar tu Santidad imitando a Jesús. La Santidad en esta vida es imitar a Jesús, para que por medio de ti, sea glorificado Dios. Esta Santidad es una Santidad que se construye día a día. No es un llegar, sino un caminar. La Santidad se construye construyendo un templo para Dios en tu corazón. Si logras construir un templo para Dios, Dios el Único Santo vivirá contigo. Y si permaneces unido a El, su Espíritu Santo te purificara y te Santificara.
Recuerda que hay más valor en ser Santo en esta vida, que en ser Santo después de muerto. Por eso, Santo es el que lucha por morir a su humanidad, para que viva Cristo. Santa es la clara mañana, pero más Santa es el Alma confesada. Hermanos míos, que este día de todos los Santos sea el día de tu nacimiento en el Espíritu. Para que así, puedas unirte a todos los Santos y Santas del cielo y la tierra, y puedas alumbrar al mundo. Que así sea, Amen.
Caminando Con El Espiritu Santo